**El conjunto arqueológico de Saywite, se localiza en el distrito de Curahuasi, provincia de Abancay, del departamento de Apurímac.***
Se ubica a 550 metros de la vía carrozable que une los centros poblados de Abancay y Curahuasi, a 74 kilómetros desde la capital del departamento de Apurimac. Comprende una extensión aproximada de 60 hectáreas.
Saywite está geográficamente muy cerca de dos importantes ciudadelas: Machu Picchu y Choquequirao.
Pensamos que Saywite es un centro ceremonial donde se rendía culto al agua, pero también debe haber sido un centro de “capacitación” donde los hidráulicos incas aprendían las diferentes opciones de ingeniería en condiciones de costa y sierra.
Etimologías del nombre de Saywite:
– deformación del vocablo quechua “Sayay Huite” que significa en castellano “detente inquieto”
– también “Sayay Riti” que significa ” detente o para nieve
– deformación del vocablo quechua “Sayay Huite” que significa en castellano “detente inquieto”
– también “Sayay Riti” que significa ” detente o para nieve
Para algunos estudiosos se trata de una original representación de la visión cósmica inca, que ha dejado esculpidas y perennizadas algunas de sus más notables concepciones religiosas sobre los problemas del agua y de la fertilización de las tierras.
Es una maqueta del mundo cósmico de los incas, asociado al agua, la fertilidad de las tierras y las fuerzas comprometidas en su existencia.
Hablamos ahora de gestión integrada de recursos hídricos (GIRH) como un concepto filosófico de como gestionar el agua en las cuencas indicando que “La gestión integrada de los recursos hídricos es un proceso que promueve, en el ámbito de la cuenca hidrográfica, el manejo y desarrollo coordinado del uso y aprovechamiento multisectorial del agua con los recursos naturales vinculados a esta, orientado a lograr el desarrollo sostenible del país sin comprometer la sostenibilidad de los ecosistemas”.
El mundo andino, concebía la vida como un todo nada era aislado y el uso que hacia de sus recursos era un uso basado en el respeto a sus divinidades, los astros: el Sol y la Luna (Inti y Quilla) y a los recursos naturales: suelo y agua (mamapacha y yacumama) e incluso los seres inanimados eran venerados como un muestra de respeto a los Andes: los cerros (apus). Tenía una visión integrada de como gestionar los recursos y una muestra es el monolito de Saywite, donde representaron las principales estructuras hidráulicas que encontramos como vestigios de su gran conocimiento de las cuencas asociados a la divinidad y a su visión del mundo.
El llamado monolito de Saywite es “una fuente simbólica”, representada en un bloque lítico en el cual existen más de 208 figuras talladas en alto relieve, adaptándose a las sinuosidades naturales de la propia roca.
Una muestra más de la genialidad inca, que nos hace pensar que estos lugares al igual que Moray eran centros de entrenamiento y de capacitación en el uso de la tecnología para una casta privilegiada que hacia posible la ejecución de las grandes obras hidráulicas que nos han dejado en señal de su sabiduría que la ciencia actual aún no ha superado.
fuente: https://hidraulicainca.com/apurimac/monolito-de-saywite/